Reseña 76: "Atrapada contigo" de Krista Ritchie & Becca Ritchie

Atrapada contigo (Serie Adictos I) / Krista Ritchie & Becca Ritchie / Terciopelo / 320 páginas /  ★★★,5

Nadie sospecha cuál es el mayor secreto de la tímida Lily Calloway. Mientras todo el mundo baila en bares universitarios, Lily se queda en el cuarto de baño. Para tener sexo. Su obsesión la conduce a ligues de una sola noche, tórridos encuentros que lamenta vergonzosamente. Pero un chico, Loren Hale, conoce su secreto, y ella el de él.
El mejor amigo de Loren Hale es su botella de whisky. Lily está en un segundo plano. Durante tres años han fingido tener una relación real, escondiendo sus respectivas adicciones a su familia y amigos. Han dominado el arte de ocultar el sinfín de botellas y de desconocidos que entran y salen de su apartamento.
Mientras ambos se hunden bajo el peso de sus adicciones, cada vez se aferran más a su relación destructiva, preguntándose en todo momento si es mejor una vida juntos que admitir una mentira. Familiares y desconocidos comenzarán a inmiscuirse en su vida secreta, y la pareja deberá reconocer que no solo son adictos al alcohol y al sexo, sino que, quizá, su vicio real es ser ellos mismos.  

Hoy os traigo la reseña de una novela que me llamó mucho la atención cuando leí su sinopsis. Me dio curiosidad el tema del que trataba, ya que a pesar de que había leído libros acerca de chicos/as alcohólicos, no había leído acerca de la adicción al sexo. La portada es bastante mona.

La novela está narrada en primera persona por nuestra protagonista principal, Lily Calloway. Amo esta forma de narrar y para mí está claro que ha sido la adecuada para esta novela, si bien me hubiese gustado conocer el punto de vista de Loren también. Lily es una joven universitaria, la cual tiene una gran adicción al sexo, lo cual controla prácticamente toda su vida. Desde bien joven, Lily busca compulsivamente tener relaciones sexuales con chicos. No repite con ninguno, simplemente se acuesta con uno, y si te he visto no me acuerdo. No tiene una relación cercana con su familia, básicamente los evita en todo momento. Está avergonzada de su adicción y si su familia se enterara a ella le iba a dar algo. 

Lily mantiene una relación falsa con Loren Hale desde hace tres años. Mejores amigos desde bien pequeños, Lily y Lo, se ayudan el uno al otro a taparse con sus adicciones. Loren es adicto al alcohol, no puede estar ni un momento sin un vaso en su mano. No ha tenido una infancia fácil tampoco; abandonado por su madre desde pequeño y con un padre muy autoritario y ocupado, Lo no quiere nada más que una copa en la que perderse. 

Ambos pasan mucho tiempo juntos, no tienen amigos con los que pasar el rato o gente en la que confiar, porque saben que como alguien descubra su adicción van a delatarles y todo se va a ir al traste. Entonces eso cambia cuando, un chico que tutorea a Lily en una clase en la que no va nada bien empieza a pasar tiempo con ellos, Connor Cobalt. Además se suma otro chico con el que Lily no llega a congeniar del todo, Ryke. Lily y Lo no quieren dejarlos entrar, no quieren tener que ocultar su adicción, por lo que no va a ser fácil que no les descubran. 

Me ha gustado esta novela, aunque me ha faltado un poco de algo, una pizquita de algo más. Se lee bastante rápido, no es muy extenso, en una o dos tardes lo has acabado. Te engancha, porque quieres conocer la historia de los protagonistas y ver cómo acaban, y la lectura te mantiene bastante entretenida. Tenía las expectativas bastante altas por lo que quizá no me ha enamorado como esperaba. 

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