Reseña 52: "Nunca digas siempre" de Jennifer L. Armentrout

Nunca digas siempre / Jennifer L. Armentrout / Ediciones Urano / 544 páginas /  ★★★★,5

*En colaboración con la editorial*

Ella aprendió que el silencio era su mejor arma.  Él juró que siempre la protegería.  Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años. Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. 

Hoy os traigo una novela un poco especial para mí, ya que está escrita por Jennifer, una de mis autoras favoritas. Esta mujer tiene un don, me hace siempre conectar con todas su novelas, tiene una pluma brillante que siempre consigue engancharme. No lo pensé ni dos segundos y en cuanto vi que la editorial presentaba esta novedad, supe que tenía que leerla. Además, la portada se ha lucido, es preciosa, me encantan los colores utilizados en ella. 

La novela está narrada en primera persona por Mallory, una joven con un pasado un tanto traumático que ha marcado su vida. Mallory es una chica a la que le cuesta muchísimo hablar con los demás, tan solo el hecho de decir unas pocas palabras a alguien le hace sudar. Ha estado en casas de acogida y no lo ha pasado nada bien. Tan solo había una cosa buena en su pasado, Rider, el chico que le contaba un cuento y que la protegía de ese mundo cruel en el que vivía. Ahora, unos años más tarde, después de haber sido educada en casa, con unos padres adoptivos que la quieren, Mallory ha decidido ir al instituto durante su último año antes de la universidad, algo que no le va a resultar nada fácil. 

Entonces, en el instituto, Mallory se encuentra con él, con Rider, el chico que pintó en su triste vida de blancos y negros un poco de color. No se lo puede creer, después de varios años sin verlo, está ahí, junto a ella. A pesar de haber pasado el tiempo, Rider sigue siendo el chico que necesita protegerla, lo podemos notar desde el principio. Los padres de ella no están muy convencidos con que él haya aparecido en su vida de nuevo, creen que ella lo estaba haciendo muy bien sin él en su nueva vida, lo cual no comparte Mallory. Para Mallory, Rider es un apoyo, es una persona de confianza que la ayuda a superarse a sí misma. ¿Qué puedo decir de Rider? Me ha enamorado, como la mayoría de los personajes masculinos que esta mujer crea. Es un trozo de pan, que siempre está para los demás a pesar de no estar del todo bien él mismo. Es un amor de chico. 

Como en todos los libros que he leído de esta maravillosa autora, este no podía ser menos, me ha encantado. Ha creado unos personajes muy reales, con los que es muy fácil empatizar, y que transmiten mucho. Me encanta la evolución no solo de Mallory, sino también de Rider. Se ha vuelto a superar. 

En resumen, una novela emocionante, que te va a encantar desde la página uno, con unos personajes reales que te harán sentir. 

¿Habéis leído el libro? ¿Os ha gustado? ¿Qué os ha parecido? ¡Dejad un comentario con vuestra opinión!